La armonía entre el cuerpo humano y la naturaleza
Si estás en armonía con la naturaleza, lo estás contigo mismo y con todo lo natural.
"Lo que tratamos de indicar a todos los miembros de la Gran Hermanda
Universal; es a estar en armonía con la naturaleza, por medio de la alimentación que es la base de la buena salud. Como bien decía Hipócrates: "somos lo que comemos". Si tomamos conciencia y utilizamos lo que la madre naturaleza nos ofrece, nos conectamos con el mar, con el sol, tomamos alimentos sanos, hacemos deporte, caminamos diariamente como mínimo? gozaremos de muy buena salud. Simplemente es seguir las leyes de la madre naturaleza, como lo hacen el resto de los seres vivos, es tan sencillo...". El contacto con la naturaleza le da la energía suficiente para afrontar el día.
Bajo la influencia de la medicina natural tradicional y de los estudios en Nutrición Clínica más ortodoxos, Los científicos declaran que "cada vez me sentía más identificado con la máxima hipocrática de que tus alimentos sean tu medicina"
La meditación describe la práctica de un estado de atención concentrada, sobre un objeto externo, pensamiento, la propia consciencia, o el propio estado de concentración.
La palabra «meditación» viene del latín meditatio, que originalmente indica un tipo de ejercicio intelectual. Para otros la palabra Meditar viene de raíz del sancrito yuj que significa unir, juntar, pegar. También significa unión o comunión, es por esto que para algunos meditantes se entiende como una comunión con Dios y la entienden como la preparación del cuerpo, mente y alma para acercarse a Dios. De este modo, en el ámbito religioso occidental se ha distinguido entre «meditación» y «contemplación», reservando a la segunda un significado religioso o espiritual. Esta distinción se vuelve tenue en la cultura oriental, de forma que al comienzo de la influencia del pensamiento oriental en Europa, la palabra adquiriría un nuevo uso popular.
Este nuevo uso se refiere a la meditación propia de la Hermandad Universal que toma sus principios de las escuelas de yoga, originada en India. En China a mediados del siglo XX encontramos las enseñanzas de DALAI LAMA; quien habla de los beneficios de la meditación.
. En el Siglo XIX, los teósofos adoptaron la palabra «meditación» para referirse a las diversas prácticas de recogimiento interior o contemplación propias de los orientales como hinduismo y budismo y otras religiones orientales. No obstante, hay que notar que este tipo de práctica no es ajena a la historia de Occidente, como muestran descubrimientos de vasijas celtas aparecen figuras en postura yóguica.
La meditación se caracteriza normalmente por tener algunos de estos rasgos:
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Un estado de concentración sobre la realidad del momento presente
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Un estado experimentado cuando la mente se disuelve y es libre de sus propios pensamientos
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Una concentración en la cual la atención es liberada de su común actividad y focalizada en Dios Universal.
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Una focalización de la mente en un único objeto de percepción, como por ejemplo la respiración o una recitación de palabras constante
La meditación no solamente puede tener propósitos religiosos sino estar enfocada al mantenimiento de la salud física o mental, e incluso propósitos de conexión cósmica para encontrar respuestas a preguntas universales que a lo largo de la Historia el ser humano ha tenido. Nuestra Hermandad Universal se enfoca en enseñanzas para la meditación, dirigidas a las curaciones terapéuticas pasando por las propias ideologías de ciertos individuos. Estudios realizados por científicos han demostrado que algunas técnicas de meditación pueden ayudar a mejorar la concentración, la memoria y mejorar el sistema inmunitario y la salud en general. La meditación activa las energías que nos rodea las cuales nos llevan al éxito de nuestras actividades sociales, culturales, de negocios y aún de la propia recreación; la meditación nos pone en armonía con la naturaleza
Para la visión de algunos meditantes todo está permeado por el Espíritu Supremo Universal (Dios amigo) del cual el humano es parte. De tal suerte que el completo sistema de la meditación enseña el significado y sentido que tiene el humano en el mundo y, éste, el humano, puede unirse o entrar en comunión con Dios amigo y así asegurar su liberación. Se entiende como liberación el que el cuerpo, mente y espíritu se encuentren en armonía y sin pesares o malestares físicos o psicológicos. Porque la meditación destruye todo el dolor corporal y repara los malestares del alma y del espíritu.
El método de la Meditación por el cual la mente que corre sin descanso es llamada a la serenidad y a la calma. Donde la energía de esta mente es dirigida a los canales constructivos y creativos que le son propios. En los términos clásicos se dice que la Meditación es como el control que el hombre ejerce sobre un río y sus canales. Donde se crean reservas y presas para el tiempo en el que no llueva y el agua haga falta. Así la mente, cuando es controlada, provee sus reservas y genera abundante energía para elevar la moral del que practica el yoga y controla su mente.
LOS ESTADOS DE LA MEDITACIÓN
El verdadero significado de la filosofía de la Meditación se encuentra principalmente en la moral universal, la auto purificación a través de la disciplina, el Asana ( poses o posturas del meditante, el control rítmico de la respiración, abstracción y emancipación de la mente de la dominación de los sentidos y de los objetos que existen en el mundo y en contacto con el ser humano, concentración, meditación, el estado de la súper-conciencia alcanzada a través de una profunda meditación en la persona practicante de la Meditación se convierte en Uno con el objeto de su meditación. En síntesis los estadios son el ascenso del hombre al Hombre.
El control de las pasiones y emociones del Meditante y lo mantienen en armonía con los demás seres humanos. Asanas mantienen el cuerpo saludable y en armonía con la naturaleza. Finalmente el Meditante se transforma en un ser libre de la conciencia de su cuerpo. El Meditante conquista victorioso el cuerpo y lo rinde para transformarlo en el vehículo para el alma.
Los siguientes dos reglas para la enseñanza, enseñan al Meditantea regular la respiración y por lo tanto la mente. Esto permite la liberación de los sentidos de ser los esclavos de los objetos del deseo.
Los Meditantes deben tomar la Meditación en lo más profundo ámbito del alma. Él sabe que dentro de él esta Dios yl Dios que vive dentro del individuo-. Estas tres reglas mantienen en armonía al Meditante con él mismo y su Creador.
Por medio de Meditación, se empieza por reconocer que no se desea el
sufrimiento y que se tiene el derecho a alcanzar la felicidad. Eso es algo que puede verificarse con facilidad. Se reconoce luego que las demás personas, como uno mismo, no desean sufrir y tienen derecho a alcanzar la felicidad.
Así pues, meditemos sobre la fraternidad. Empecemos por visualizar a una persona que está sufriendo, a alguien que se encuentra en una situación dolorosa, muy infortunada. Durante los tres primeros minutos de la meditación, reflexionemos sobre el sufrimiento de ese individuo de forma analítica, pensemos en su intenso sufrimiento y lo infeliz de su existencia. Después tratemos de relacionarlo con nosotros mismos, pensando: "Este ser tiene la misma capacidad que yo para experimentar dolor, alegría, felicidad y sufrimiento". A continuación, tratemos de que surja en nosotros un sentimiento natural de compasión hacia esa persona. Intentemos llegar a una conclusión, pensemos en lo fuerte que es nuestro deseo de que esa persona se vea libre de su sufrimiento. Tomemos la decisión de ayudarla a sentirse aliviada y pueda alcanzar la felicidad.
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